Ah, las tarjetas prepago. Ofrecen la comodidad de tener teléfono sin contrato, gastando sólo la cantidad deseada o de la que se dispone. O eso creíamos hasta que los hijos de la gran puta de Yoygo han pensado lo contrario.
Creíamos que no podía haber una empresa de teléfonos móviles más deplorable que Vodafone. ¡Estábamos equivocados! Vivir para ver. Esta panda de chorizos de Yoigo ha optado por vender la llamada "Tarifa móvil prepago sin ataduras", que para "tu comodidad" se recarga automáticamente. Esto quiere decir que viene con sorpresa, ya que al mes siguiente... ¡te vuelven a cobrar!
Entonces, ¿para qué contratarla? Nadie en su sano juicio contrataría una tarjeta prepago, que en realidad es una tarifa de contrato, con la salvedad de que... ¡pagas antes! ¿Entonces por qué se comercializa? Fácil, porque los listillos de los ejecutivos de Yoigo atraviesan malos momentos por su mala gestión al frente de esta empresilla de tres al cuarto. Así que han tenido la brillante idea de colársela a confiados clientes que pagan este producto pensando que pueden gastar una cantidad determinada y olvidarse (lo que ha sido una tarjeta prepago de toda la vida), pero que pensando que están tratando con gente honrada, no se leen el contrato. Hasta que al mes siguiente les cargan por tarjeta una nueva factura, claro.
Por supuesto, el cliente de la tarjeta prepago puede darla de baja, por teléfono, con los quebraderos de cabeza de que tardan en contestar, se comunican mal, y encima tienen la jeta de preguntarte porqué te das de baja. "Porque sois unos ladrones", sería la respuesta correcta.
¿Funcionará esta táctica? No, porque a la larga estafar, no ser claro, y llevar al límite la legislación vigente provoca un boca a oreja nefasto para la empresa. Pero en fin, ellos sabrán, no somos nadie para meternos en la organización de ninguna compañía de telefonía.
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